Jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra
Jefe Supremo de la Iglesia de Inglaterra (en inglés Supreme Head of the Church of England cuya traducción literal es cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra) fue un título creado y ostentado por el rey Enrique VIII de Inglaterra para demostrar su liderazgo sobre la Iglesia de Inglaterra.Enrique se apoderó de los bienes que la sede católica tenía en Inglaterra, declaró a la Iglesia de Inglaterra como Iglesia establecida y se autodenominó responsable de ella, como su cabeza.[2] Isabel I subió al trono en 1558 y al año siguiente el Parlamento aprobó el Acta de Supremacía de 1559 que restauró el acta original.[3] El nuevo juramento para reconocer la supremacía del monarca, que los nobles estaban obligados a realizar, dio a la reina el título de Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra en lugar de Jefe Supremo, para aplacar a los críticos.Esta formulación evitaba la acusación de que la monarquía afirmaba tener divinidad o usurpaba el lugar de Jesucristo, a quien la Epístola a los efesios identifica como cabeza de la Iglesia.