A los diez años, en 1968, Deriúguina entró en la Escuela Nacional de Ballet.
Deriúguina estuvo a cargo del comité organizador técnico como directora de competición en 1988 hasta 1992.
El vídeo fue utilizado para demostrar que ella y otros cinco jueces, Natalia Stepanova (Bielorrusia), Gabriele Stummer (Austria), Galina Marjina (Letonia), Ursula Sohlenkamp (Alemania) y Natalia Lashtsinkaya (Rusia), fueron culpables de perjudicar las notas de la gimnasta Olena Vitrychenko de Ucrania, en comparación con las puntuaciones otorgadas a otros gimnastas.
[3] Al final, los seis jueces culpables fueron suspendidos por un año y fueron excluidos de ser jurado en los siguientes campeonatos.
Esta fue la primera vez en la historia de este deporte que tal comportamiento inapropiado fue documentado y penalizado.