Iowa (álbum)

La producción corrió a cargo de Ross Robinson y la misma banda.

La relación entre ellos sufrió y después lo describieron como el momento más oscuro de su carrera.

Con una recepción, en general positiva, incluye las dos canciones nominadas a un premio Grammy "Left Behind" y la remezcla de "My Plague".

John Mulvey denominó al disco como el "triunfo absoluto del nu metal".

Estuvo acompañado por audio completo en vivo del exitoso DVD Disasterpieces y un documentario titulado Goat dirigida por Shawn Crahan, con cuatro videos musicales, entrevistas nunca antes vistas y metraje del período de Iowa.

En 2003, la banda hizo una aparición estelar en la película Rollerball donde aparecen tocando la canción "I Am Hated" en directo.

[19]​ Poco después lanzaron "My Plague" como segundo sencillo del disco, que también aparece en la película Resident Evil.

[14]​ Antes del lanzamiento de Iowa, los miembros de la banda prometieron un disco mucho más duro y oscuro que Slipknot y muchos críticos les alabaron por conseguirlo; cumpliendo así su promesa.

[12]​ En una entrevista de 2008, el percusionista Shawn Crahan evaluó la creación del disco, diciendo que el sonido oscuro se debe a su estado mental en ese período: "Cuando hicimos Iowa, nos odiábamos los unos a los otros.

[23]​ Aunque Iowa es extensamente conocido por ser el disco más duro de la banda hasta la fecha, algunas de las pistas incluyen melodías, como se comprueba en "Everything Ends" y "Left Behind"; no obstante, estas canciones siguen siendo duras en comparación con pistas de sus posteriores álbumes como "Vermillion" o "Dead Memories".

[2]​ Iowa continúa el estilo lírico que el vocalista Corey Taylor estableció en su álbum debut; incluye muchas metáforas para describir temáticas oscuras que incluyen misantropía, solipsismo, asco, enfado, desafección, psicosis y rechazo.

[7]​ Antes del lanzamiento, el batería Jordison dijo: "Esperad a oír nuestro siguiente disco.

Esta mierda es el doble de técnico, tres veces más duro".

[12]​ El College Music Journal dijo en su reseña que era "brutal, implacable, abrasador [...]".

[34]​ Rolling Stone alabó el disco por su originalidad, diciendo que a su lado "casi cualquier cosa del doom rock moderno suena banal".