En 1974, en una reunión celebrada por el Consejo Internacional de Amnistía Internacional en Copenhague, varios médicos daneses y holandeses formaron el primer grupo médico para estudiar la tortura bajo la dirección de la doctora Inge Genefke.
En 1980 el grupo médico danés consiguió el permiso para admitir, examinar y tratar a víctimas de la tortura en el Hospital Universitario de Copenhague, dando nacimiento al International Rehabiliterings-og Forskningscenter for Tortureofre (el RCT en sus siglas en inglés), sostenido económicamente por el gobierno danés y por contribuciones privadas.
La Asamblea General proporciona un foro en el que los representantes de los centros y programas de rehabilitación, y otros que trabajan en campos relacionados, pueden facilitar e impulsar el trabajo mundial contra la tortura.
Forman parte de ella más de 160 organizaciones radicadas en 76 países, entre ellos doce latinoamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Venezuela.
[3] Argentina Bolivia Brazil Chile Colombia Ecuador Guatemala Honduras Mexico Paraguay Peru Venezuela