Las milicias universitarias fueron una modalidad opcional de prestar el servicio militar obligatorio en España, para los estudiantes o titulados universitarios, en los que se adquirían los grados de suboficial u oficial.
A diferencia del acceso en el Ejército de Tierra Se accedía con los estudios concluidos.
Los estudiantes de enseñanzas universitarias que tuvieran aprobados los dos o tres primeros cursos de los estudios universitarios que se estuviera cursando y tras superar las pruebas médicas, físicas y psicotécnicas, podían cumplir el servicio militar como oficiales (alférez) o suboficiales (sargento) de complemento.
Recibían una instrucción militar durante 6 meses, tres comunes a cada uno de los ejércitos: tierra, mar y aire generalmente en un Centro de Instrucción de Reclutas (CIR) y tres propios del arma escogida y realizados en la Academia Militar correspondiente.
Superada esa instrucción, se les nombraba alférez o sargento de complemento y pasaban a realizar 6 meses de prácticas en el acuartelamiento que se escogiera.