[2] El impuesto sobre los bienes personales fue creado en 1991, durante el gobierno de Carlos Menem, como un tributo temporal que regiría durante nueve años.
[3] Durante el gobierno de Néstor Kirchner el monto no imponible se mantuvo congelado en $102.300.
En 2007 fue elevado por ley a $305.000, base que rigió hasta el final del mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
Este congelamiento de los montos, sumado a la inflación, ocasionó que año a año más personas se vieran alcanzadas por el tributo.
Además la vivienda del contribuyente se dejó fuera el tributo mientras tuviera un valor de hasta $18.000.000 (unos US$300.000 de ese momento).