La iluviación es el proceso de acumulación en un horizonte del suelo, elementos procedentes de otro.
La mayoría de las veces, la iluviación se debe al descenso de materias del horizonte A al horizonte B.
En otros casos existe una migración ascendente o bien, si se trata de pendientes, oblicuas.
Los elementos migratorios son partículas de arcilla, óxido de hierro y de aluminio, humus, etc., al estado coloidal, o sea emulsionadas en el agua, dentro de la cual repelen por tener una carga eléctrica que puede ser positiva o negativa, pero siempre la misma en todas las partículas.
Existen, según su naturaleza, dos tipos de iluviación: