Iglesia de San Martín de Tours (Forua)

El edificio es un prismas cúbico constituido por muros de carga perimetrales sobre una planta cuadrangular que conforman una típica iglesia salón gótico-renacentista que posibilita tener una visión del altar desde cualquier punto del templo.

En la misma cabecera se abre una hornacina en la que está la imagen de San Martín Obispo.

En lo alto un Cristo sobre una pintura que representa Jerusalén y el monte Gólgota.

La capilla de la derecha guarda un retablo neoclásico con una Virgen Dolorosa atribuida a Juan Bautista Mendizabal.

Los enterramientos se realizaban en fosas abiertas en al tierra y cubierto con entarimado de madera.

Bajo el coro se hallan enterramientos realizados entre los siglo XVI y XVIII, que deben estar asociadas a la construcción de edificio actual.

Con anterioridad al siglo XIV se han hallado varias sepulturas de diferente tipología que serían del periodo Alto Medieval no descartándose que pudieran extenderse hasta la época Bajo Imperial Romana.

La respuesta la da la diputación a través del departamento de cultura y ante la previsión de ser un solar con un importante potencial arqueológico se plantea el realizar una intervención arqueológica en su interior que pudiera documentar científicamente el uso histórico que se la ha dado al solar que este ocupa en la actualidad.

En el otoño del año 2005 la Diputación Foral da autorización para el comienzo de los trabajo de excavación y estudio arqueológico que durante seis meses, hasta mayo de 2006, excavaron el subsuelo del templo estudiaron el hallazgo hasta el año 2010 que se han publicado las conclusiones e inaugurado la restauración, arreglo y adecuación del templo.

Una característica importante es la ocupación ininterrumpida del solar desde aquella época hasta la actualidad.

Esto llevó a una ampliación del estudio y al cual la Diputación de Vizcaya destinó 710.000 €.

Iglesia de San Martín de Tours de Forua, en su subsuelo hay enterramientos desde el siglo I hasta el siglo XIX .