La forma externa de la Iglesia está regulada por una ley del Parlamento, mientras que lo espiritual y doctrinal de la Iglesia están legislados por su sínodo central.
El órgano legislativo central de la Iglesia es el Sínodo Central que está formado por: Los sacerdotes y cantores eligen a sus representantes sobre la base diocesana, usando el método de elección por pluralidad.
Las parroquias se rigen por el rector y por el consejo parroquial, que es elegido en una elección secreta.
La condición especial de la Iglesia ortodoxa es más visible en los procesos administrativos.
En contraste, similares supervisiones jurídicas a comunidades religiosas privadas son perseguidas por los tribunales de distrito.
La legislación finlandesa protege al sacerdote, obispo, sacerdote o diácono de la Iglesia quienes no pueden divulgar la información que han escuchado en la confesión o en el cuidado espiritual.