"I never loved a man (the way I love you)" es la canción que da título al álbum de Aretha Franklin del mismo nombre editado en 1967.
El piano de Spooner Oldham comienza los bochornosos acordes, mientras Roger Hawkins golpea ligeramente los timbales, y Aretha atestigua que no tiene un hombre bueno, a su incomparable ritmo góspel.
Aquí en el primer verso, Aretha, establece una interpretación temblorosa que la coloca directamente como la primera dama del soul.
Esta canción escrita por Ronnie Shannon, ya había sido cantanda por otros intérpretes, pero con muy poco éxito, hasta que Aretha la grabó siguiendo la idea original de Shannon, algo que nunca se había hecho.
La canción está dotada de una gran cercanía y viveza, gracias al contraste entre un fondo suave y triste y unas notas de piano alegres, pero lo que más aviva la canción es la pureza con la que el micrófono distorsiona ante el poder impresionante de la voz de Aretha, en especial en el puente en que dice - "I guess I'll never be free/Since I've got...your hooks...in me, oh!"...