Durante cuatro años dos excursionistas, Chris Atinks y Michael Taylor, en una caminata por el parque nacional descubrieron un árbol que superaba la altura estimada hasta nuestros días.
[2] Un eucalipto que vivió en Australia en el año 1872 tuvo una altura superior a los 132 metros.
En condiciones naturales habita desde el nivel del mar hasta los 900 metros de altura.
Es un árbol perennifolio que en condiciones adecuadas puede alcanzar hasta los 100 metros de altura.
[4] La especie prefiere suelos frescos y profundos en ambientes húmedos con inviernos templados, pues aunque pueden adaptarse bien a los diferentes cambios de temperatura se ven muy afectados por las heladas tardías.