Desde su última aventura, Topper Harley se halla retirado de la Marina y recluido en un templo budista en la selva.
El aterrizaje es normal excepto para Topper, que cae enredado en las ramas de un árbol, aunque se acaba liberando con una navaja suiza multiusos patentada.
Antes de que éstos ataquen, Topper les dispara con una M60 y abate a la tripulación completa usando una cantidad escandalosa de munición, hasta que al llegar al capitán se le acaba, quien ríe sarcásticamente; pero Harley aprovecha para lanzar una granada a la boca abierta del capitán, haciendo que se la trague accidentalmente, y la explosión destruye al iraquí y a las dos embarcaciones.
Finalmente llegan al campamento enemigo, donde el equipo de Topper elimina a los soldados en una delirante batalla.
Topper encuentra escondido a Harbinger, que reconoce que después de tantos años peleando y asesinando, quiere renunciar a luchar, pero Harley le da ánimos y Harbinger recobra su espíritu de lucha.
En el momento final del combate, Benson rocía a Sadam (y a su perro) con un extintor, lo que congela al iraquí y lo rompe en pedazos, de modo similar al T-1000 de Terminator 2: el juicio final.
Allí Dexter insiste en sacar una foto de Ramada y Topper, diciendo que "en otras circunstancias, serían una gran pareja", pero acaba cayendo distraídamente del acantilado.