Sin embargo, los dos comparten a la misma muchacha: una interesada mujer pagada por la mafia para robar las instrucciones del juego al profesor Wagstaff.
Chico Marx (Barovelli) y Harpo Marx (Pinky) hacen lo mismo, pero desde otro ángulo: reciben dinero de Wagstaff, involucrándose este con ellos en un juego sucio, dejándolos entrar para conocer chicas (Chico cierra el trato mientras Harpo quema libros) y para secuestrar a los dos mejores jugadores del equipo rival.
En cambio, este mafioso lo contrata para robar las señales y estropear el juego en favor de su equipo.
Ya en este, tienen una serie de absurdas jugadas que los llevan a ganar un partido perdido.
Al final, inexplicablemente, Groucho, Chico y Harpo terminan casándose con la mujer.