Heredero natural

Un heredero natural o heredero aparente es una persona que una vez nacida no puede ser sustituida por ningún otro nacimiento posteriormente para ocupar un título hereditario.

[1]​ Si bien el término es genérico para cualquier título nobiliario, comúnmente se refiere al heredero de una monarquía.

Es contrario a un heredero presuntivo que, si bien es primero en la línea de sucesión, puede ser desplazado por el nacimiento de un heredero más elegible.

Actualmente hay un total de veinte herederos naturales en el mundo:

Eduardo I creando a su hijo, el posterior Eduardo II, príncipe de Gales, 1301. El texto dice: "Eduuardus factus est princeps Wallie" (Eduardo es nombrado príncipe de Gales).