Gustav Krupp

Después de la boda Gustav von Bohlen und Halbach adoptó el apellido Krupp, siendo conocido posteriormente como Gustav Krupp; de esta forma, relevó a su esposa de cualquier obligación con Krupp AG en una época en la que era impensable que una mujer gestionara una empresa.

Al iniciarse el conflicto la empresa perdió la mayoría de sus mercados exteriores; no obstante, obtuvieron grandes beneficios por parte del gobierno alemán y sus aliados.

[1]​ Después del Tratado de Versalles (1919), ninguna empresa alemana podía volver a fabricar armamento, por lo que Gustav reestructuró la compañía y diversificó la fabricación para material pesado agrícola.

Más tarde firmó sustanciosos contratos con la Alemania nazi para el vertiginoso programa de rearme emprendido por Hitler.

Aunque fue capturado para ser juzgado en Núremberg, su postración y senilidad impidieron el procesamiento.

Factoría de armamento de Krupp, donde se fabricaba artillería para el ejército y armada alemana (1915)