Guaxcamá

Sus yacimientos de azufre le dieron fama desde tiempos prehispánicos, primero por sus aguas a las que se atribuían propiedades curativas, y después por sus minas.

En 1808 una compañía alemana fundó una mina para extraer azufre.

El fotógrafo Roberto Silva, de El Sol de San Luis, advirtió que el humo del incendio se veía desde las afueras de la capital del estado, San Luis Potosí, a unos 70 kilómetros.

El fuego, que obligó al desalojo de la comunidad, tardó varios días en ser apagado.

La mina, las casas y la capilla adyacente hoy están en ruinas, en un rulfiano paisaje.