Está dirigido por el socialista Emilio Pérez Touriño, cuyo PSOE quedó segundo en las elecciones parlamentarias, y se basa en una coalición entre socialistas y nacionalistas.
Está formado y apoyado por una coalición de centro izquierda entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG).
Sucede así al cuarto gobierno del conservador Manuel Fraga, en el poder desde 1990, constituido y apoyado únicamente por el Partido Popular (PP).
Durante la votación parlamentaria, el Partido Popular obtuvo 37 diputados, un escaño menos que la mayoría absoluta, pero Manuel Fraga se negó a reconocer la derrota y quiso esperar al recuento de los votos de los expatriados.
El 3 de julio siguiente, el Partido Socialista y el Bloque Nacionalista iniciaron negociaciones con vistas a formar un gobierno conjunto.