Ese mismo año, la obra tuvo su debut estadounidense en Chicago antes de trasladarse a Broadway.
El productor Jerry Tokofsky leyó la obra en un viaje a la ciudad de Nueva York en 1985 por sugerencia del director Irvin Kershner, quien quería convertirla en una película.
Mamet quería 500 000 dólares por los derechos de la película y otros 500 000 para escribir el guion.
[3] Durante este tiempo, Kershner se retiró para hacer otra película, al igual que Pacino.
[4] Foley le llevó el guion a Pacino, con quien había estado tratando de trabajar en una película durante años.
Tokofsky recordó: «Alec dijo: 'He leído 25 guiones y nada es tan bueno como esto.
Posteriormente, los tres hombres organizaron lecturas con varios otros actores, como recordó Lemmon «algunos de los mejores malditos actores que jamás vas a ver entraron y leyeron y estoy hablando de nombres».
CAA mostró poco interés, pero dos de sus clientes, Ed Harris y Kevin Spacey, pronto se unieron al elenco.
[2] Esto no impidió que otros actores, como Bruce Willis,[2] Robert De Niro, Richard Gere y Joe Mantegna expresaran interés en la película.
Harris recordó: «Había escenas de cinco y seis páginas que filmamos todas a la vez.
[7] Glengarry Glen Ross tuvo su estreno mundial en el Festival de Venecia, donde Jack Lemmon ganó la Copa Volpi al mejor actor.
[14] Dave Kehr del Chicago Tribune escribió que la película era «una pieza bien escrita, bien puesta en escena y bien actuada, aunque hay algo de humedad en su estética, la de la enorme actuación del método, esparcida sobre un mundo frágil y único».