Las sustancias volátiles que también segregan las glándulas pueden servir de estímulo olfativo para el apetito de los recién nacidos durante la lactancia.
Estas protuberancias redondeadas pueden localizarse en la areola y en el propio pezón.
La piel que se encuentra sobre las glándulas areolares está lubricada y tiende a ser más lisa que el resto de la epidermis areolar.
Durante el embarazo y la lactancia los tubérculos de Montgomery tienen un aspecto más marcado.
[2] Estas glándulas reciben el nombre de William Fetherstone Montgomery (1797-1859), obstetra irlandés que las describió por primera vez en 1837.