[1] La base de datos donde se guarda esta información está cifrada mediante una única clave (contraseña maestra; en inglés: master password), de forma que el usuario solo tenga que memorizar una clave para acceder a todas las demás.
Si alguien consiguiera adivinar la contraseña maestra y acceder a la BBDD del programa, por ejemplo mediante un ataque de diccionario, automáticamente ganaría acceso a todas las claves.
[2] De esta manera, cuando se visita una página web que requiere autenticación, el navegador escribe automáticamente el usuario y la clave en los campos correspondientes, sin necesidad de que intervenga el usuario.
También existen aplicaciones independientes de navegador, como por ejemplo KeePass (código abierto) o complementos de navegadores como LastPass Password Manager (con versión gratuita), que tienen el mismo cometido y a menudo son más seguras.
Una opción especialmente conveniente consiste en instalar el programa en una memoria USB para traerlo consigo.