Los Alpes forman una larga cordillera que domina Europa Central, incluyendo partes de Italia, Francia, Suiza, Liechtenstein, Austria, Eslovenia, Alemania y (si se incluye la sierra Günser Gebirge o el Ödenburger Gebirge en los Alpes) Hungría.
La Selva Negra está separada de los Alpes por el Rin y el lago Constanza, pero la delimitación exacta es difícil en la Alemania meridional, donde la tierra va alzándose suavemente para encontrar las montañas (conocido en alemán como Schwäbisch-Bayerisches Alpenvorland, los "Prealpes suabo-bávaros").
El Wienerwald cerca de Viena forma la esquina noreste de los Alpes, y aquí el Danubio pasa por su punto más cercano a los Alpes (véase Cuenca Vienesa).
Esta delimitación de los Alpes, sin embargo, es en gran medida subjetiva y abierta a la discusión.
En particular, algunos restringen el uso del término "Alpes" a las montañas más altas en el centro de la cordillera, relegando las sierras y colinas que las rodean al estatus de Prealpes o piedemonte.
Sin embargo, la subdivisión geológica, basada en la tectónica, sugiere un sistema diferente: Dentro de los Alpes orientales, la subdivisión más ampliamente utilizada es la de Alpenvereins-Einteilung (=disposición del club alpino), que divide la región en setenta áreas menores.
Denominaciones regionales dentro de los Alpes orientales son los Alpes de Baviera, del Tirol, con las cadenas Zillertal y Tauern, Lombardos, Dolomíticos o dolomitas, Cárnicos, Julianos y Karawanken.
Usualmente, para ayudar a los niños a recordar esta subdivisión, se les enseña la siguiente frase, compuesta por las primeras sílabas de los nombres de la subdivisión: "MA CO(n) GRA(n) PEN(a) LE RECA GIU" (lo que significa "pero con gran dolor él los abate").
Al alcanzar la frontera suiza, la línea de la principal cadena toma una dirección aproximada este-noreste, una dirección que sigue hasta que alcanza su final cerca de Viena.
En los Alpes hay diversos parques nacionales que protegen áreas de gran interés ecológico.