Felis silvestris

La única prueba morfológica indudable para distinguir al gato salvaje del doméstico es la medición de la capacidad craneana, ligeramente mayor en el primero.Típicamente forestal, puede ocupar, asimismo, las malezas y los matorrales densos que le ofrecen suficiente cobertura, así como las zonas con abrigos rocosos.[5]​ Se cree que su población europea está en franca regresión aunque, quizás por la dificultad de estudio mencionada, la UICN lo incluye en su Lista Roja como amenazado.[6]​ Fuera del período en que alimenta a su camada, el gato montés euroasiático es un animal solitario, cuyo territorio puede abarcar unos 2 km².Solitario, sale a cazar preferentemente al amanecer y por la noche, aunque puede mantenerse activo durante veintidós horas del día.Las crías, al nacer, pesan unos 200 g y no abren los ojos sino hasta los diez o doce días.
Detalle del ángulo de apertura bucal de un gato doméstico