Francisco Albiñana

Fue fusilado por los militares sublevados poco después del inicio de la Guerra Civil.

[1]​[2]​ Su gran categoría humana le llevó a ejercer gratuitamente en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, a donar algunos proyectos y a apoyar durante la Segunda República las huelgas de los obreros de la construcción en las que llegó a participar, al igual que se dedicó a la promoción de viviendas modestas.

Militaba en el Partido Socialista y había ingresado en la masonería en 1912, en la logia Constancia bajo el seudónimo de «Fidias»,[2]​ siendo posteriormente en el 1919 teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zaragoza, conociendo bien los problemas de una ciudad en expansión.

[4]​ Se casó con Pilar de Gayán Alegría, natural de Daroca y con la que tuvo dos hijos, Francisco y Ángela.

Destacó en la restauración del Teatro Circo de Zaragoza, el Teatro Principal, el Casino Mercantil, además de la sede del diario La Voz de Aragón.

Casino Mercantil de Zaragoza , obra modernista de Francisco Albiñana.