Francesco Romano

Se formó en la cantera del club de esta ciudad, la Reggiana, debutando en el primer equipo a los 17 años de edad, en Serie C. En 1979 fue contratado por el Milan, donde jugó cuatro temporadas.

Sin embargo, después de una grave lesión, no encontró más espacio en el once milanista y fue cedido al Triestina, con el que rozó el ascenso a la Serie A.

En el octubre de 1986 el técnico del Napoli, Ottavio Bianchi, fichó a Romano para fortalecer su mediocampo; el futbolista de Saviano recompensó la confianza, siendo determinante para la conquista del Scudetto (1986/87).

Diego Maradona le dio el apodo de "la Tota", siendo Romano tan ordenado en el mediocampo como su madre en casa (de hecho la madre del campeón argentino era apodada Doña Tota).

Ha sido internacional dos veces con las Selección Sub-21 de Italia contra Escocia y Grecia.