La misma fue traducida al castellano y comentada por Edmundo Wernicke entre los años 1942 y 1944 gracias a Ricardo Staudt -"el mecenas" de esta empresa- y a la Universidad de Tucumán constituyendo el registro escrito e iconográfico más detallado sobre las costumbres de dichos grupos".
Como el nombre de este relato indica, la acción que se narra abarca desde la partida de Europa hacia tierras americanas, pasando por la estadía en América hasta el regreso al Viejo Continente tras la expulsión.
Asimismo, el misionero muestra los aspectos de la vida mocoví que le resultaron más interesantes o aquellos que servían para justificar la acción misionera, mientras que los otros tópicos no son tan claros ya sea porque no pudo acceder a ellos (como el caso del chamanismo) o porque no le interesó mostrarlos (un ejemplo de esto es el de las actividades asociadas a las mujeres).
A pesar de estas cuestiones, esta fuente es la más completas sobre los indígenas mocovíes tanto por la riqueza del texto como por su iconografía.
Estas características permiten la identificación de las especies animales y vegetales utilizadas como alimento (...).