En 1942, los japoneses invadieron las Indias Neerlandesas con su fuerza naval, creando su propia versión de los florines, en denominaciones de 1, 5 y 10 centavos, ½, 1, 5 y 10 florines.
En 1944 los japoneses habían decidido que generar un nacionalismo asiático colectivo sería la clave para mantener el control, y por lo tanto se sustituyó al florín por la roepiah de las Indias Holandesas.
Aunque luego de la derrota de Japón en la II Guerra Mundial se volvió a introducir una nueva moneda, en este caso fue la rupia indonesia.
Las monedas emitidas para la circulación en esta colonia poseían las siguientes denominaciones: Después de 1912 las Indias holandesas adoptaron el patrón oro para valorar su moneda.
Los billetes en circulación eran: ½, 1, 2½, 5, 10, 25, 50 y 100 florines.