Este fenómeno marca el máximo desarrollo del incendio, generándose radiaciones de hasta 170 kW/m².
[1][2] Para que se produzca este fenómeno es necesario que el incendio se encuentre adecuadamente ventilado, siendo otros factores que influyen el combustible implicado en el incendio, la altura del techo y la capacidad del recinto para contener una bolsa de gases.
En la escena del incendio es posible observar indicios que advierten del desarrollo de las condiciones necesarias para que se produzca este fenómeno.
[3] Una definición más completa es la ofrecida por la NFPA donde se define como la fase de transición en el desarrollo de un incendio confinado en la cual las superficies expuestas a radiación térmica alcanzan la temperatura de ignición más o menos simultáneamente y el fuego se propaga rápidamente a través de todo el recinto dando como resultado que todo el compartimento se ve involucrado en el incendio.
[4] La primera referencia conocida al término flashover se hace en la 10.ª edición del Manual de para la Protección de Incendios de la NFPA (FPH) en 1948 siendo acuñada por el Dr. Philip H. Thomas, que posteriormente en el año 1967 aportó la primera discusión científica sobre el fenómeno en la nota 663 del UK Fire Research.