)[1] de icebergs que se desprenden, lo atraviesan y salen del fiordo cada año.
Los icebergs que se resquebrajan del glaciar son a menudo tan grandes (hasta un kilómetro de alto) que son demasiado largos para flotar y salir del fiordo y se quedan atascados en el fondo de las áreas menos profundas, a veces durante años, debido a que los sedimentos de la morrena hacen que el fondo del mar esté a apenas 200–225 m de la superficie, hasta que son partidos por la fuerza de otras masas de hielo que avanzan por el fiordo.
Los icebergs más grandes normalmente no se derriten hasta que no alcanzan los 40-45 grados norte (algo más al sur que el Reino Unido y en la latitud de Nueva York).
Debido a la actividad del glaciar el fiordo está continuamente lleno de hielo e icebergs.
Dicho glaciar proporciona entre el cinco y el diez por ciento del agua que Groenlandia vierte al mar cada año.