La mezcla se introduce en un embudo Büchner con el papel de filtro acoplado al fondo ya que sino los agujeros serían demasiado grandes.
[1] Desde el fondo del embudo se aplica con una bomba, un vacío que succiona la mezcla, quedando el sólido atrapado entre los poros del filtro, pero sin cubrirlos.
El resto de la mezcla atraviesa el filtro y queda depositada en el fondo del recipiente.
Esta técnica es más rápida que la filtración habitual por gravedad y está indicada cuando dichos procesos de filtración, si se usa solamente la fuerza de la gravedad, son muy lentos.
Es especialmente útil cuando se quiere separar un sólido de un líquido con mucha densidad o muy compacto y lo que queremos conservar es el sólido.