[2] Su origen está en los planes de intervención que se diseñaron en 1989 para los internos pertenecientes a bandas terroristas.
[8] A pesar de la sentencia que lo ilegalizaba, en 2011, con la reforma del Reglamento Penitenciario propulsado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) se creó la cobertura reglamentaria en el Real Decreto 419/2011, de 25 de marzo, para los FIES debido a que, según lo publicado en el Boletín Oficial del Estado, «su legitimidad había sido parcialmente cuestionada hasta la fecha».
[1] De esta forma se habilitaba a la Administración penitenciaria a que pudiera «establecer ficheros de internos» que tuvieran como finalidad «garantizar la seguridad y el buen orden del establecimiento, así como la integridad de los internos».
[2] Las principales características de los presos incluidos en el FIES son las siguientes, aunque pueden variar dependiendo de la categoría en cuestión: A los presos incluidos en el FIES se les recopilan y almacenan los siguientes datos para ejercer un mayor control sobre ellos y su entorno y así recopilar toda la información posible: Algunas de las restricciones que se les aplican son las siguientes: Además, los internos pertenecientes a la categoría FIES 1 (peligrosas o conflictivas) tienen controles y restricciones adicionales: Existen colectivos y personas a título individual que afirman la inconstitucionalidad del régimen FIES, lo consideran una tortura y castigo añadido a los presos y promueven su eliminación, como Cruz Negra Anarquista, el grupo antimilitarista alicantino Tortuga,[12] RASH Madrid,[13] el grupo de música Sin Dios, la web anarquista A las barricadas,[14] o Pilar Hermoso, la abogada de la familia del periodista José Couso, muerto durante la invasión de Irak de 2003.
Diversos presos incluidos en el FIES lo han criticado: Antimilitaristas críticos con el FIES afirman que los presos pertenecientes a la cuarta categoría (fuerzas de seguridad y funcionarios) suelen ser tratados mejor que el resto.