En este último caso, también puede estar hecho con papel químico o de copia sin carbónico.
El papel continuo está perforado transversalmente a intervalos regulares con una línea de pequeños agujeros que forman un borde débil (troquel) y definen el inicio y el fin de cada hoja, permitiendo separarlas fácilmente.
Cuando se despliega en una hoja plana y continua, esta línea de perforaciones "desaparece" permitiendo a la impresora imprimir a través del borde perforado sin detenerse o trabarse.
El papel alimenta la impresora, usualmente, en forma vertical, con los costados de la hoja formando los bordes derecho e izquierdo.
Estos agujeros enganchan con las ruedas dentadas que alimentan el papel, pudiendo tirar o empujar el papel dentro (o fuera) de la impresora.