Los periodistas Peter Windsor y Alan Henry son colaboradores habituales, mientras que los fotógrafos de la revista incluyen a Darren Heath, Steven Tee y Lorenzo Bellanca.
La revista estudió el caso, y descubrió que McLaren había instalado un segundo pedal de freno, que se podía seleccionar por el conductor para actuar a voluntad sobre una de las ruedas traseras.
Esto permitía eliminar el subviraje y reducir el derrape al salir de las curvas lentas.
Este sistema era legal según la regulación de aquel año, pero era una innovación y por consiguiente daba una ventaja al equipo McLaren.
F1 Racing tenía sus sospechas sobre lo que McLaren estaba haciendo, pero exigían pruebas para publicar la noticia.