Fue inventada en 1912 por Daniel J. O'Conor y Herbert A. Faber mientras trabajaban en la compañía Westinghouse Electric Corporation.
O'Conor y Faber abandonaron Westinghouse para formar su propia compañía en 1913.
A menudo, entre la gente se confunde formica con melamina.
La formica es una marca de laminado a alta presión (HPL), mientras que la melamina es el nombre genérico de los laminados a baja presión (LPL); la formica es un poco más cara y resistente que la melamina.
Es un material maleable (térmicamente), resistente a la intemperie y de fácil limpieza;[2] motivos que explican su popularidad en los sectores mencionados previamente.