En Firefox, el administrador de complementos se abre al pulsar CTRL + SHIFT + A o bien yendo a Herramientas / Complementos, desde donde puedan instalarse por sus usuarios para personalizar el aspecto y comportamiento del navegador.
Greasemonkey permite al usuario instalar scripts con los que modificar la apariencia de las páginas.
Entre otras cosas, este archivo identifica cuál es la versión máxima y mínima de la aplicación en la que funciona.
Sin embargo, esto no siempre es así, ya que en ocasiones se puede instalar más allá de la versión máxima.
Así, todas las extensiones se instalarán activadas, aunque pueden no funcionar.