Al graduarse de la escuela secundaria, Scott Thomas cree tener su vida encaminada.
Disgustado, él y su mejor amigo, Cooper Harris, pasan la tarde en casa de los padres de Scott, mientras este se cartea, como viene haciendo desde hace unos meses a través del correo electrónico, con un amigo epistolar alemán llamado Mieke que, según Cooper, se trata en realidad de un depredador sexual que planea acostarse con él.
Debido a sus palabras insultantes y malos modos, Mieke le bloquea en el correo, así que ya no recibe los mensajes de disculpa de Scott, cortando toda comunicación con él.
Scott recordando las duras palabras de Fiona hacia él, decide que va a ser impredecible por una vez y viajar para encontrarse con su nuevo amor alemán.
Por error entran a un bar privado de ‘Hooligans’ (los aficionados ultras del Manchester United).
Sorprendentemente, el cántico gusta al cabecilla del grupo ultra y terminan siendo admitidos por ellos.
Una vez reunidos los cuatro, deciden ir todos juntos hasta Berlín pasando por otras ciudades para disfrutar unos días juntos antes de volver a la universidad y conseguir que Scott se reúna con su chica.
Cuando Jenny, que venía atrás, llega a la playa y comienza a quitarse la ropa, los cuatro amigos deben salir huyendo porque todos los hombres quieren estar con ella, al ser la única chica en toda la playa.
Comienza a decir palabras holandesas al azar para tratar de acertar la pronunciación correcta de la palabra clave, pero termina pronunciando una palabra que, precisamente viene a ser una solicitud para que le den un servicio aún más extremo, la cual incluye una penetración anal usando un extraño juguete sexual similar a una desbrozadora motorizada.
Allí con 1,83 dólares norteamericanos y creyendo que todo está perdido, les atienden como reyes en el mejor hotel del país.
A la mañana siguiente, todos con resaca, y con los hermanos avergonzados por el beso de la noche anterior, se encuentran con un hombre apasionado de los Estados Unidos, que les lleva a Berlín gratis en su camioneta.
Cansados pero esperanzados, llegan a casa de Mieke, donde son recibidos por su padre.
Debido a la forma en la que lograron entrar, los guardias le piden a Jamie si puede dar un tour para algunos turistas que se quedaron sin guía, y este debe hacerlo para mantener las apariencias.
En el grupo se encuentra un turista que le pregunta absolutamente todo del Vaticano.
Debido a ellos, todos los turistas en la plaza de la basílica piensan que un nuevo Papa fue elegido.