Existen dos grandes especialidades diferenciadas, los saltos aéreos o aerial, en el que se efectúan saltos acrobáticos que deben ser valorados por un jurado; y los baches o mogul, en el que se desciende por una escarpada pendiente de nieve plagada de baches y montículos (bumps), a lo largo de la cual deben efectuar diversos saltos acrobáticos.
Más tarde se comenzaron a realizar exhibiciones de esquiadores no profesionales en los Estados Unidos, dando forma a lo que más tarde se llamaría esquí acrobático, o de estilo libre.
Las primeras series de la Copa del Mundo se disputaron en 1980, y el primer Campeonato Mundial tuvo lugar en 1986, en Tignes, Francia.
Los cuádruples mortales hacia atrás se han realizado en espectáculos, pero no son legales en competición.
En los primeros, los movimientos en los que los pies del esquiador sobrepasan en altura a su cabeza no están permitidos.
Para estos entrenamientos se suelen usar plataformas de salto instaladas para aterrizar en una piscina.
La ladera es especialmente inclinada, normalmente entre 22 y 32 grados y una longitud de unos 250 m. Los saltos de esta especialidad son tan altos como los que se efectúan en aerial, y aunque recientemente se han empezado a realizar, los saltos mortales si están permitidos.