Un año más tarde completaron la formación oficial de la banda el cantante Fernando Bergé, el pianista y tecladista Gustavo Fedel, el bajista Claudio Martínez y el baterista Carlos Goler.
El álbum hizo más énfasis en el jazz-rock, pero también mostró una nueva ola de tendencias provenientes del rock progresivo.
La nueva formación de la banda incluía, además de los dos únicos miembros originales, Favrot y Berge, a Ángel Mahler en teclados, Claudio Cicerchia en bajo, Rodolfo Messina en batería y percusión.
Para entonces el rock argentino se movía rápidamente hacia un sonido más nacional y con identidad propia, que se convertiría en la base de la explosión del rock argentino de forma internacional en los años 80.
[2] Sorprendentemente, un totalmente remozado Espíritu regresaría en 2002 y grabó un nuevo álbum de estudio, Fronteras Mágicas, lanzado en 2003.