Escuela charter
Los defensores del modelo chárter (o escuela autónoma) declaran que son escuelas públicas pues están abiertas a todos los estudiantes y no cobran matrícula;[3] sin embargo, los críticos argumentan en su contra que operan de forma privada y a través de una regulación que les facilita mayor flexibilidad frente a su responsabilidad pública y en asuntos relacionados con derechos laborales.[7] Colombia tiene una larga tradición de escuelas religiosas y privadas.Con la crisis económica de las órdenes religiosas, diferentes niveles del estado han financiado estas escuelas para que sigan funcionando.Desde la implementación del sistema chárter Suecia ha caído cada año en los informes PISA.[10]Desde la implementación del sistema la educación se ha encarecido significativamente para el Estado desde la introducción de los vouchers escolares.