Escuadrón Fénix

Ambos países movilizaron fuerzas militares en preparación para un conflicto armado que finalmente no se produjo.

En esa ocasión las Fuerzas Armadas argentinas elaboraron un plan para convocar a pilotos civiles como así también personal de mantenimiento; del mismo modo, se iban a requisar aviones y helicópteros para reforzar el poder aéreo argentino.

Se desplegaron treinta y cinco aviones civiles, cuatro Lear Jet fotográficos de la II Brigada Aérea y un Lear Jet Verificador del Instituto Nacional de Aviación Civil.

Realizando las siguientes tareas: 1) Diversión 2) Guiado de Escuadrillas 3) Exploración y Reconocimiento 4) Restrasmisor 5) Transporte Aéreo: a) Carga b) Correo c) Pasajeros d) Sanitario 6) Colaboración en Búsqueda y Salvamento.

Las Islas Malvinas y la situación creada por la reacción de Gran Bretaña al enviar una poderosa fuerza configuraban el Teatro de Operaciones típicamente naval, donde los medios aéreos propios solo deberían – en lo teórico- jugar un rol tangencial, no directo, en las operaciones.

El principal Problema Militar Operativo que debió resolver la FAS hacia directamente a la supervivencia de sus medios y personal.

A continuación llegaron las demás aeronaves y comenzaron las prácticas para la ejecución de las misiones.

Empresas como Loma Negra, Terrabusi, radio Rivadavia, Editorial Sarmiento, Acindar, entre otras, prestaron su personal de vuelo, que fue puesto bajo los reglamentos militares.

), derriba al avión guía de una formación Lear Jet 35 A, el avión perteneciente a la II Brigada Aérea, Grupo I Aerofotográfico con asiento en la ciudad de Paraná, matrícula T-24, falleciendo todos sus tripulantes militares.

Fuentes argentinas atribuyen gran importancia a la tarea del Escuadrón Fénix, sobre todo a las misiones de distracción para "pinchar" el radar británico y provocar falsas alarmas: Las fuentes británicas son más moderadas al realizar la misma evaluación.

Todos pertenecían a la II Brigada Aérea sita en la ciudad de PARANÁ - Entre Ríos - ARGENTINA.

No hubo bajas del personal civil movilizado, ni pérdidas de máquinas requisadas.