[1] Aunque su extensión vocal es bastante parecida a la que tiene un coro femenino, su sonido es más puro, diferente, por carecer de vibrato.Hasta el siglo XIX los jóvenes podían cantar como soprano y contralto aun con 17 años o más, hoy día el límite se encuentra en los 13 años.[cita requerida] Sus raíces han de buscarse en las capillas (a cappella) de la Alta y la Baja Edad Media.Interpretaban música sobre todo en las iglesias, pues hasta el siglo XIX las mujeres tenían prohibido cantar en estos edificios.Nikolaus Harnoncourt y Gustav Leonhardt han tenido en cuenta este aspecto en su grabación de las Cantatas de Bach y han empleado a niños tanto en el coro como en las partes solistas, del mismo modo que se hacía entonces.