Unas cuantas décadas atrás en plena noche de Halloween la familia Darrow ha sido invadida por la locura.
Sabiendo que Brad siempre había querido saber cuánto amaba a Judy, la trampa ha sido diseñada con el tema del amor: Daphne se morirá ahogada o electrocutada con una batidora, y el único que puede salvarla es Fred.
En un determinado momento, el antiguo grupo Misterios, S. A. fue a buscar la pieza en la mansión, y Danny, sintiéndose amenazado, decidió poner trampas por toda la casa, ignorando que eso le dio el tiempo suficiente al grupo para escapar.
Desde entonces, Danny permaneció en las profundidades de la tierra, comiendo ratas para sobrevivir, esperando a que regresaran para vengarse, y el estar alejado del mundo exterior lo fue volviendo un poco loco.
Los chicos huyen apenas, viendo el edificio derrumbarse rápidamente, con lo que Danny Darrow queda sepultado para siempre y posiblemente muere.
Fred se pregunta si habrá más personas buscando aquella pieza, sin notar que sus palabras son escuchadas por su padre el alcalde Fred Jones, quien no parece muy contento al saber que su hijo está a punto de armar el rompecabezas.