Se estima que el volumen total de cenizas fue aproximadamente 800.000.000 m³.
El monte Fuji no ha vuelto a entrar en erupción desde entonces.
En el año siguiente a la erupción,(1708) el río Sakawa se desbordó y provocó inundaciones en la zona, a causa de los sedimentos de cenizas volcánicas.
Las cenizas fueron depositándose en los campos de cultivo situados al este del monte Fuji y, para poder seguir cultivando, los granjeros fueron acumulando los productos volcánicos en grandes pilas en vertederos.
Además, en el río Sakawa algunas de las cenizas volcánicas más voluminosas fueron creando embalses temporales de agua a lo largo del recorrido del río.