Estudió en la Escuela de la Lonja de Barcelona, ampliando su formación en el taller del escultor Josep Llimona durante dos años.
Desde 1904 a 1913 alterna sus estancias entre París y Barcelona, haciendo amistad con Picasso, Maillol, Gargallo y otros artistas.
A su vuelta a Barcelona, monta un taller por el que pasan discípulos como Rebull, Fenosa, Granyer, Viladomat, etc.
Participa con la asociación Las Artes y los Artistas, de la que llegó a ser presidente.
Su obra está enclavada dentro del mediterraneísmo, pero con una gran creación renovadora y personal, participó en numerosas exposiciones, consiguiendo la medalla de oro en la Exposición Universal de Barcelona de 1929.