Elecciones generales de Granada de 2003

No obstante, Mitchell decidió adelantar nueve meses las siguientes elecciones, que podrían haberse realizado a mediados de 2004, anticipándose a una probable competencia más dura frente al opositor Congreso Nacional Democrático (NDC), partido liberal liderado por Tillman Thomas.

[3]​[4]​ En lo que fueron las elecciones más reñidas en la historia del país, el NNP se impuso ajustadamente con un 47,77% de los votos válidos y obtuvo ocho escaños, apenas lo suficiente para retener la mayoría absoluta y conservar el gobierno.

Aunque ganó el voto popular a nivel nacional por un margen de 1.121 sufragios, el NNP retuvo la circunscripción de Carriacou y Pequeña Martinica por tan solo seis votos, resultado que definió la elección a su favor.

[3]​ Los dos principales partidos de la oposición, el Congreso Nacional Democrático (NDC) y el Partido Laborista Unido de Granada (GULP) perdieron toda su representación parlamentaria, lo que motivó que ambas fuerzas sufrieran duras crisis internas.

[3]​ El GULP había comenzado un hundimiento político desde el ascenso del NDC en 1990 y la muerte de su líder histórico Eric Gairy, lo que llevó a que comenzara a ser visto como un actor cada vez más marginal en la política granadina.

[6]​ La crisis bancaria vino acompañada por una sucesión de escándalos en el seno del NNP, pues el banco tuvo que reconocer haber contribuido con miles de dólares a la campaña electoral del NNP en 1999.

La decisión del GAFI dificultó al país atraer a inversores y socios comerciales extranjeros.

[7]​ Todos los electores calificados con domicilio o residencia en el país o residencia durante al menos doce meses inmediatamente antes de la votación y que supieran leer y hablar en inglés con fluidez tendrían derecho a presentarse como candidatos.

Quedarían excluidos los que tuvieran una quiebra no liquidada, debieran lealtad a un estado extranjero, fueran declarados mentalmente insanos o pesara sobre ellos una sentencia de muerte o prisión superior a un año, así como determinados funcionarios del gobierno.

[7]​ El partido político que obtuviera una mayoría en la Cámara de Representantes o lograse reunir los respaldos para gozar de la confianza del cuerpo tendría derecho a formar gobierno, y su líder sería nombrado primer ministro.

[10]​ Sin embargo, conforme se acercaba la elección, la campaña adoptó un tono cada vez más tenso y vitriólico, caracterizado por acusaciones mutuas entre el gobierno del NNP y los tres partidos retadores de la oposición, en especial el NDC.

La campaña también se centró en la estabilidad política y económica como argumento clave para continuar con su gobierno.

El NNP contó con la ventaja de su fuerte presencia mediática y los recursos del Estado a su favor, algo criticado por los partidos opositores.

[4]​ El documento, titulado «The New Agenda» (del inglés: «La Nueva Agenda») se enfocó en exponer un enfoque renovado hacia el desarrollo económico, con énfasis en la diversificación agrícola, la modernización de la industria y la promoción de Granada como un destino turístico seguro y atractivo.

[10]​ Alexis enfocó su discurso en las críticas agresivas a la gestión del NNP y en particular apuntando al propio Mitchell, destacándose la amarga rivalidad personal que tenían ambos dirigentes.

[14]​ La actuación de Thomas fue considerada poco convincente debido a su aspecto «encorvado», y Mitchell tuvo un momento clave a su favor cuando declaró que era el único de los cuatro candidatos presentes que tenía garantizada la victoria en su circunscripción y, por lo tanto, el retorno al Parlamento.

Análisis mediáticos consideraron que los únicos dos escaños asegurados eran Saint George North West (la circunscripción de Keith Mitchell) y Saint George North East (donde se esperaba ampliamente un triunfo de Nazim Burke del NDC).

[20]​ Mitchell votó temprano en su ciudad natal en Happy Hill, afirmando sentirse «aún más confiado que en 1999» respecto a los resultados.

[1]​ Por la noche, los resultados preliminares proyectaron una ajustada victoria para el Nuevo Partido Nacional con 8 escaños contra 7 del Congreso Nacional Democrático, con el NNP imponiéndose en Carriacou por tan solo siete votos y en Saint Patrick West por tan solo once.

[1]​ El líder del NDC, Thomas, se negó a reconocer la victoria del NNP la noche de las elecciones, exigiendo esperar a los recuentos en Carriacou y Saint Patrick antes de que se proclamara un ganador.

Mitchell se mostró cauto en proclamar su victoria en los primeros días y estuvo de acuerdo en esperar a que terminara el recuento.

[23]​[24]​ Los sindicatos favorables al NDC se declararon a la espera, aunque el líder sindical Chester Humphrey declaró que esperaba una nueva elección en menos de seis meses debido a lo estrecho de la mayoría y una posible crisis interna en el NNP.

[24]​ Aunque Mitchell defendió como legítima su victoria electoral y negó que el oficialismo hubiera incurrido en alguna irregularidad, reconoció públicamente que había fallas en la administración electoral granadina esgrimidas tanto por la oposición como por la Organización de Estados Americanos, y afirmó estar totalmente dispuesto a negociar reformas tanto al sistema de registro como de votación para evitar que volvieran a darse los mismos problemas en el futuro.