Caso del distrito de Abington contra Schempp

El rabino e historiador Salomon Grayzel atestiguó como experto ante la Corte afirmando que la lectura del Nuevo Testamento, cuyos textos son en ciertas partes contrarios a la tradición judía, puede dar una imagen desfavorable de los judíos, ya que dichas lecturas se hacían sin ningún comentario ni dando un contexto apropiado de los hechos narrados.

En once de dichos estados la ley aprobaba estas prácticas e incluso participaba en su financiación.

Un caso mediático similar se desarrollaba casi al mismo tiempo en el estado de Maryland.

Durante el primer juicio Edward Schempp y sus hijos describieron las doctrinas religiosas a las cuales eran sometidos.

Este cambio no satisfizo a Schempp, quien continuó con su demanda en contra de la escuela argumentando que dicho cambio en la ley no alteraba el carácter religioso de adoctrinamiento y por ende anticonstitucional.

La escuela del distrito apeló de nuevo a la Corte Suprema, y esta decidió fusionar el juicio con el caso Murray contra Curlett.