Fue una figura controversial, visto por algunos como un colaboracionista con los japonenses durante la Segunda Guerra Mundial ocupación de Singapur.
De facto se le ofreció la chance de continuar su obra en el Jardín botánico de Singapur, a instancias del desplazado gobernador británico, Sir Shenton Thomas, y al ser tratado por los japoneses como un enemgo aliado, se le requirió el uso de una estrella roja en sus ropas.
También escrribió una Biographical Memoir del Emperador Hirohito para la Royal Society.
Corner ganó alguna notoriedad entre los círculos creacionistas en años recientes por una frecuentemente remarcada cita: "...pero aún pienso desprejuiciadamente, que los registros fósiles de plantas están a favor de una creación especial."
La cita completa es: Muchas especies se nombraron en su honor: