Apodado "The Big Cat", Lloyd fue uno de los primeros tres afroamericanos en jugar en la NBA.
Su mejor año fue en 1955, promediando 10.2 puntos y 7.7 rebotes por noche con Syracuse, llegando incluso a ganar el campeonato ante Fort Wayne Pistons en las Finales de la NBA por 4-3.
Lloyd y Jim Tucker fueron los primeros afroamericanos en jugar en un equipo campeón de la NBA.
Al igual que Lloyd, Clifton y Cooper tuvieron importantes pero no espectaculares carreras en la liga.
Según Jerry Green, periodista del Detroit News, el general mánager de los Pistons Don Wattrick quiso fichar a Lloyd en 1965 como entrenador, lo que hubiera significado que Lloyd se convertía también en el primer afrodescendiente en dirigir a un equipo de la NBA.