Como agradecimiento, Dana recibió una invitación para que visitase a la poetisa en su propiedad en Santa Bárbara, California y de este modo, Dana quedó muy impresionada por la personalidad de la poetisa chilena estableciéndose un sólido vínculo entre ambas.
[2] Posteriormente, Mistral y sus compañeras fueron invitadas a permanecer en Rapallo, Italia hasta 1953.
[cita requerida] Durante tal viaje, Doris Dana fue testigo del gran recibimiento con que se honró a la Premio Nobel en Valparaíso y en Santiago de Chile.
[3] La relación entre Doris Dana y la premio Nobel Gabriela Mistral trascendió a la opinión pública chilena estando aún la poetisa en vida y corrieron rumores de una supuesta relación amorosa con Dana.
[4] Jaime Quezada, presidente de la Fundación Premio Nobel Gabriela Mistral expresó : "Vemos un amor pleno, es una amistad con A mayúscula".
Una compilación, publicada por la editorial Lumen, llamada Niña Errante contiene unas 250 cartas entre Mistral y Dana.