El balón prisionero,[1][nota 1] es un juego popular con distintas variantes, practicado normalmente en clases de educación física.Con 6 pelotas en juego los jugadores de uno y otro equipo tratarán de eliminar a los jugadores contrarios del otro equipo arrojando la pelota para que esta los golpee sin ningún pique previo y caiga al suelo.Los jugadores «quemados» o «muertos» irán al área donde se encuentra el delegado y podrán «quemar»/«matar» a los jugadores contrarios si la pelota llega hasta sus manos y con esa pelota le dan a alguien del equipo contrario.[5] Semejante al delegado tradicional, pero cada grupo está integrado por mujeres y varones.[6] Semejante al delegado tradicional, pero en el medio de cada campo se instala una «fortaleza» (una colchoneta, cajón o mesa donde los jugadores puedan refugiarse).