En 1461 fue a Núremberg para realizar una reforma imperial y papal, y sus recomendaciones le valieron la ira tanto del emperador Federico III como del papa Pío II.
Sin embargo, Dieter no abandonó la ciudad hasta 1463.
Cuando Adolfo murió en 1475, recomendó que Dieter fuera su sucesor, y el 9 de noviembre de ese año fue elegido nuevamente.
En 1477, Dieter donó la Universidad de Maguncia a la ciudad.
Murió en Aschaffenburg en 1482 y fue enterrado en la catedral de Maguncia.